Instituto Nacional de las Mujeres

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Debate feminista / .- .- s.f..

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Resumen: La autora, haciendo una reflexión sobre la identidad, parte del concepto antropológico de que los hombres nacen incompletos, sin saber qué comportamientos se deben llevar a cabo para sobrevivir y es algo que, en el transcurso del crecimiento, nos da la cultura a la cual pertenecemos, y en la que existen grandes constrastes entre diversas sociedades, por eso no nos visualizamos como simples seres humanos, sino como masais, javaneses, italianos, etc. Lo que nos caracteriza como especie, es que organizamos nuestra manera de vivir, a partir de nuestra capacidad de simbolización, que tenemos todos en común. Con simbolismo la autora se refiere al lenguaje, que se traduce en el pensar y a esta capacidad se supedita nuestra sobrevivencia, el lenguaje, a su vez es el código que se elabora, a través de una colectividad y la sociedad es la que sanciona y establece cuándo los sujetos son parte de la colectividad y cuándo no. Algo que establece toda sociedad es el género y sus interrelaciones, que son jerarquizadas, donde el varón es el dominante, esto se adquiere culturalmente y se puede decir, según la autora, que la identidad, tanto individual como colectiva, está en manos de los hombres. Los hombres a su vez tienen la obligación de defender y representar a la colectividad en todas la sociedades, el género como conclusión, instala la jerarquización como método de convivencia, y son lo hombres quienes otorgan la identidad, la mujer tiene un papel secundario, que es el de reproducir dicha identidad. El etnocentrismo, que tiende a aplicar las normas y valores de una cultura como base estimativa de los protagonistas de otras culturas, ve generalmente a los otros como seres humanos de inferior calidad, así veían los fascistas a los judíos, que enviaron a los campos de concentración. El fascismo elabora un discurso basado en un nacionalismo autoritario, que intenta reorganizar un sistema de vida y que es socialmente aceptado con el fin, como en otras muchas sociedades de pervivir y sobrevivir, aún a costa de la violencia, donde la mujer también en cosificada y minusvaluada.