Debate feminista / .- .- s.f..

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Resumen: La autora se refiere a dos libros, publicados en chile, que son las biografías de mujeres militantes de izquierda, que fueron hechas prisioneras en 1974 por los servicios de inteligencia militar (DINA), durante la dictadura chilena, y que luego de ser sometidas a sesiones de tortura, pasaron a colaborar con sus captores, llegando a obtener grados militares. Las dos mujeres eran de las capas sociales bajas de Chile y aún cuando eran dependientes de sus familias, hay una exaltación de lo masculino y de la autosuficiencia, tendiendo a construir una indentidad desde el cuestionamiento de sus papeles tradicionales, que obliga a poner sus cuerpos biológicos en las esferaas culturaales de los cuerpos masculinos, desde el poder dominante al cual aspiran acercarse. Con el golpe de 1973 cambia la situación política del país y en 1974 son tomadas prisioneras, torturadas y obligadas a delatar a sus compañeros, con la brutalidad ejercida sobre sus cuerpos se vulnera su identidad, y así empiezan a colaborar con sus torturadores y se comprometen con las redes de inteligencia militar, se hacen partícipes de sus conflictos y luchas internas y adquieren un compromiso y una nueva identidad. Los relatos aparecen muy oportunamente, cuando se da un giro en la política chilena, cuando los actores políticos de diversas tendencias confluyen incluida la católica, que con organismos de derechos humanos, apoyan a los escritores de las biografías. La autora del artículo concluye que estas mujeres tienen un conflicto con su identidad femenina, y una fascinación por los espacios masculinos que impliquen poder y los relatos son el reflejo de una sociedad neoliberal individualista, fría y sin cuestionamientos éticos.