Debate feminista /
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Resumen: Publicación surgida de encuentros entre mujeres, llevados a cabo para analizar la producción de las mujeres en diversos campos. Se discute que la filosofía ha sido enriquecida por las mujeres, pues han aportado el pensamiento de la diferencia sexual, introduciendo la mediación del pensamiento, en donde reinaba el falso absolutismo de un dominio. Se dice que en nuestra cultura, el dominio sexista ha funcionado como un camino fácil de no pensamiento, para pensadores que no querían, o no sabían, medirse con la parcialidad de ser hombres/mujeres. Pone como ejemplo la propuesta de derechos sexuados de Luce Irigaray, que fue cuestionada por un hombre, diciendo que a las mujeres les conviene un derecho neutro, pues un derecho sexuado las expondría a más discriminación. La autora reflexiona al respecto que, partir de la discriminación sexista para proyectar la libertad femenina, es un punto de vista falso, pero verosímil, por el contrario, el pensamiento de la diferencia sexual es verdadero, la mediación sexual genera conocimiento y libertad, pero no es verosímil y de la política de las mujeres, se sigue hablando como si fuese dictada desde la voluntad de funcionar a la par con los hombres. La filosfía enseña a discernir lo verdadero de lo verosímil y esta es la razón más profunda de que las mujeres se dirijan a la filosofía. Lo verosímil para una mujer es algo más que una modalidad de conocimiento, un modo de ser y un trabajo, a los hombres les espera la creación de la realidad y a las mujeres ponerla en relación con la realidad en sí, haciendo el entramado entre las palabras y las cosas, el "ser femenino" es lo que se dice, sin embrago sigue considerándose como lo que es, porque en el caso de la mujer, la falta de correspondencia con la representación social, no invalida la representación, de tal modo que la mujer se ve obligada a fingir, esto es a modelar lo verosímil, pasando sobre lo verdadero.