Resumen: |
La construcción social del género implica la definición, imposición y persistencia de discursos oficiales y hegemónicos de las representaciones y las prácticas sociales del ser hombre y mujer. El género es una representación social en el que las características biológicas se envisten en un contenido cultural que pareciera natural y normal, el cual rige las conductas y normatiza a los seres humanos en lo masculino y femenino.
El hombre, a quien se le atribuye lo masculino, tiene el lugar de privilegio de dominación. Los hombres tienen que luchar por dominar; no solo a las mujeres, sino entre ellos mismos. Más aún, a sí mismos, controlar sus conductas y pensamientos, y responder a lo que se considera masculinidad hegemónica, es decir, el proceso a través del cual el hombre llega a suprimir toda gama de emociones, necesidades y posibilidades, tales como el placer de cuidar de otros, la receptividad, la empatía y la compasión, experimentadas como inconsistentes con el poder masculino. |