Resumen: |
Los antropólogos de la educación han señalado desde hace décadas que la educación debe concebirse como un proceso de enseñanza-aprendizaje, en mayor o menor medida intencional, que se da tanto dentro como fuera de la escuela. Y aunque los procesos escolares siguen ocupando mucho a los investigadores educativos, siempre ha existido el reconocimiento y la valoración de procesos educativos en ámbitos populares y diversos de la vida cotidiana, la llamada educación no formal. Sin embargo, muchas veces los trabajos sobre educación no formal se encierran en un proyecto meramente descriptivo, o bien se plantean con fines activistas, muy locales, y así relegan la conceptualización y generalización a un plano menor. |