Resumen: |
El eje central de libro es la aplicación de la justicia a partir de un concepto de género ya dado en el discurso jurídico y cómo el proceso de producción de identidades fijas hace complicada la aplicación del derecho, porque los sujetos ya tienen género. De ahí la importancia de interrogar desde la identidad, hasta el análisis de las prácticas discriminatorias en la jurisprudencia. Las feministas académicas sostienen que el discurso jurídico está centrado en los varones y refleja las relaciones de poder existentes dentro de la sociedad, es sesgado y sostienen el patrón masculino como norma para la igualdad. En estas circunstancias seguiremos encontrando discriminación en el empleo, el tema de la propiedad a partir de la disolución del matrimonio, la crianza de los hijos, la violencia doméstica y el acoso sexual entre otros; a pesar de que los sistemas legales se erigen como neutros o dicen regirse por el principio de igualdad ante la ley pero el cuestionamiento permanente es ¿igual a quien?. |