| Resumen: |
El concepto de identidad entra en uso como una categoría de análisis de los fenómenos sociales, a partir de los años sesentas. El autor del artículo señala que son los años en que grupos específicos, como el movimiento de mujeres y de homosexuales empiezan a surgir, además de grupos raciales o con características étnicas, que tienen que ver con cambios muy rápidos y profundos en la sociedad humana en las últimas décadas del siglo XX, esto significó una disolución de las normas sociales y las tradiciones, que dejaron un vacío y una crisis de identidad, las comunidades en el sentido sociológico se volvieron difíciles de encontrar en la vida real y hombres y mujeres buscan un grupo al cual pertenecer. El autor habla sobre algunas características de la identidad, en primer lugar, la identidad se define negativamente, es decir "nosotros" frente a los "otros" porque somos diferentes a ellos, aún cuando no existan grandes diferencias, algunas características de la identidad como el color de la piel, el género, etc. no son optativos o sino que se dan, pero otras vienen y van, por lo tanto no son únicas y tampoco exlusivas, es decir, se pueden tener una o más identidades, la expresión de las identidades tampoco es fija, se puede cambiar una por otra y el contexto tiene que ver con la transformación de las identidades. Por otra parte, el autor habla de la trayectoria de la izquierda y de que los grupos de izquierda no son grupos de identidad, sino que se forman a través de alianzas de grupos diversos, que se mantienen unidos por causas comunes y grandes ideales, ya que el proyecto de izquierda es universalista y por lo tanto no puede basarse en la política de la identidad, aunque pueda apoyar a grupos con identidad, pero estos pueden conservarse por muchos tiempo, o pueden diluirse, mientras los principios de la izquierda permanecen. |
