| Resumen: |
El discurso masculino occidental ha desvalorizado a lo oriental, tachándolo de femenino, y a la mujer, diciendo que tiene una sensulidad sin límites y que es poco inteligente, la mujer quiere ser hombre y los orientales quieren ser europeos, es una forma autoritaria de ver la realidad, desde la perspectiva del dominador, del colonizador. La autora del ensayo señala que la experiencia del feminismo japonés, ayuda a entender la experiencia de la mujer en la mayor parte de las naciones. China nunca dejó de ser un imperio etnocéntrico, la palabra “china"en la escritura original china, significa "el centro del mundo", y ellos nunca han cuestionado su superioridad y universalidad y la conciencia china define lo que está bien y lo que está mal. Japón, por su parte que fue sojuzgado por China durante cientos de años, cuando Japón afirma su propia conciencia, entra en conflicto con la conciencia china, respecto a la verdad y el modo de ser japonés se define como lo que no es el modo de ver chino, es decir, la conciencia japonesa se convierte en una categoría residual. La conciencia japonesa se relaciona con el mundo de la mujer, porque las mujeres estaban excluidas de la vida pública y se les prohibía escribir en chino, los documentos oficiales estaban escritos en chino y en la lengua japonesa se expresaban los sentimientos. Por otra parte, el sexo sirve a los hombres como vía de acceso al otro a un nivel más profundo, y cuando es forzado por el poder, el sexo no es sino violación, así la forzada política de apertura y tratados desiguales, impuestos por occidente les parece a los intelectuales del Japón moderno como una violación, que se siente así en la derrota de la segunda guerra mundial, así cuando se redactó la ley de acceso igual al trabajo, para la eliminación de la discriminación de las mujeres en 1984, una mujer japonesa sacó una nota en el periódico, oponiéndose a ello, por parecerle una subyugación a los valores occidentales, eso es lo que se llama "conciencia china", así, las mujeres orientales son doblemente sojuzgadas, si están en contra de las arbitrariedades del varón son occidentales, y si luchan con el varón contra occidente refuerzan el patriarcado. |
