| Resumen: |
En el contexto de una problemática particular, que es lo que aconteció en una procesadora de pollo en Hamlet, Carolina del Norte, el autor trata de buscar un orden social "socialmente justo", inscrito en las condiciones imperantes en Estados Unidos. En la procesadora que industrializa pollo a un precio muy bajo, gracias a los procesos de producción, el 3 de septiembre de 1991 se incendió la planta de Imperial Food y 25 de los 200 trabajadores murieron, el salario de los trabajadores no llegaba a 200 dólares a la semana, un salario por debajo de la pobreza para un hogar con niños, sostenido con un sólo salario, Carolina del Norte ha sido un estado, que ha tenido el hábito de ofrecer abiertamente bajos salarios, un clima propicio para los negocios y una legislación de "derechos del trabajo" que mantiene a raya a los sindicatos, además de pocos inspectores para las fábricas, y por lo tanto pocas medidas de seguridad. La primera reflexión que hace el autor, es que a pesar de ser una industria moderna, la que sufrió el accidente, las condiciones de los empleados fácilmente podrían insertarse en el primer capítulo de la "jornada laboral" de El Capital de Marx, la segunda reflexión es la de que se debe prestar más atención a las industrias que se desarrollan en áreas rurales de E.U., pues desde el descenso del empleo agrícola en los últimos años, el ejército industrial de reserva, que está relativamente aislado, se parece al que describe Marx y la tercera reflexión es el desmantelamiento, a través de la desindustrilización y la reorganización industrial, de muchas fuerzas e instituciones tradicionales, de las formas de poder de la clase trabajadora. En el suceso trágico los muertos eran afroamericanos y mujeres, las minorías oprimidas, por lo que posteriormente el autor hace un crítica a los conceptos de justicia social de la posmodernidad. |
