Resumen: |
Ensayo cuyo eje temático es determinar la diferencia entre los cuerpos sexuados y los seres socialmente construidos. La aparición de nuevos conceptos en el discurso feminista como el género y sexismo se derivan de los debates sobre las relaciones de poder y el racismo. La política feminista constituye la lucha por un orden social menos injusto, para ello es preciso determinar que la cultura como mediación constituye un factor esencial en la determinación del género y exalta su papel de posibilitador del cambio en las relaciones intergenéricas retomando aportaciones de Lévi-Strauss sobre la cultura y los fenómenos culturales. La autora enfatiza los procesos de significación, simbolización y esencia de la feminidad y masculinidad. El ensayo comprende temáticas que se insertan en la relación entre género y cultura; de lo anterior se desprende la exposición de la lógica del orden social, la importancia de la libido entre lo psíquico y lo social; así como la exaltación del deseo y el establecimiento de la cultura como proceso defensivo y estabilizador. La identidad social del sujeto estrechamente vinculada con la definición de su sexualidad abarca cuatro identidades sexuales. Se anexan 43 referencias bibliográficas. |