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Se comenta la "no desaparición" de las mujeres como tales en el espectro político italiano, donde se afirma que este sexo siempre ha corrido un riesgo permanente de "desaparecer" de los mecanismos institucionales, de encerrar en un ghetto su compromiso femenil y desparecer porque pensar las instituciones en femenino es considerado como una actividad de cabildeo, contraria a los valores de la generalidad. La autora Giglia Tedesco, diputada en el Parlamento italiano por más de 24 años, subraya que es más riesgoso que la mujer “desaparesca" de las instituciones que el hombre. Tedesco apunta tres fechas históricas en que la presencia de las mujeres en la política italiana se hizo más evidente: en 1976, cuando el Partido Comunista Italiano (PCI) logró su mayor votación histórica y en que las mujeres obtuvieron mayores diputaciones. En 1983, cuando las mujeres conformaron el Grupo Interparlamentario de Mujeres Elegidas en la Lista del PCI. Y en 1987, al pasar del siete por ciento, al diez por ciento de representantes mujeres en las Cámaras de Diputados y Senadores |
