| Resumen: |
Se expone una iniciativa de las feministas italianas afiliadas al PCI (Partido Comunista Italiano) tendiente a conseguir una mejor organización del tiempo, pues aducen que el único tiempo reconocido como público es el de los hombres, el del trabajo. Las mujeres necesitan de tiempo para realizar todas sus actividades, desde las relacionadas con el hogar hasta las vinculadas con sus empleos o profesiones, pasando por el tiempo para los afectos. La organización del tiempo depende de los otros, el del trabajo, el de los servicios públicos, el de las oficinas, el de las escuelas. Pocas veces las mujeres pueden decidir sobre el uso del tiempo. La sección femenina del PCI subraya que no pide ayuda para compatibilizar mejor sus diversas tareas, sino que todos los trabajos, incluidos los de las mujeres, sean compartidos por los varones. En este contexto proponen al Parlamento italiano que el horario legal de trabajo, el fijado por la ley, sea reducido a un máximo de 35 horas semanales para todos y todas las trabajadoras, incluidos los independientes |
