| Resumen: |
Se discute en torno a los resultados alcanzados por las feministas de América Latina y del Caribe reunidas en Chile. Se señala que la presencia masiva de mujeres en los actos del eventos, los nuevos liderazgos surgidos en el proceso, permiten saber los avances que ha tenido el movimiento. La autora pretende aclarar si efectivamente hubo avance o retroceso, en el marco de las descalificaciones que se sucedieron durante el evento. Para explicar lo realizado en Chile, la autora cuestiona el enfoque desde donde el encuentro fue pensado y que explica dos puntos importantes: el tipo de convocatoria sesgada, y la mecánica de funcionamiento mediante paneles, que sirvió para sostener la falsa dicotomía autónomas contra institucionalizadas. En este marco, Chile representó un corte en la tradición de los encuentros, caracterizados por ser espacios plurales que permitieron que las diferencias afloraran y las ideas pudieran ser confrontadas |
