Resumen: |
El ensayo señala el sexo carece por completo de significado moral, es una actividad como dormir o comer, tan importante como esas funciones, pero igulamente carentes de peso moral. Por ello el autor señala que el homosexualismo no existe. Sí existen personas que practican actos sexuales con sujetos de su mismo sexo, pero este hecho no debería definirlos pues carece de significado. Lo que es trascendente, y moralmente significativo, es la actividad afectiva. El malentendido surgió en la antigüedad cuando un patriarca inventó el concepto de pecado sexual, con el fin de controlar a las mujeres. Y desde entonces, el peso moral se descargó en ellas, o quien como las mujeres es penetrado, como los homosexuales pasivos. Se sostiene que hay un peligo en los movimientos de liberación "gay", pues se pretende adoptar y reivindicar la identidad homosexual como un hecho natural, cuando en cambio no es otra cosa que un producto histórico-cultural, tan represivo como la condición heterosexual |