Resumen: |
El ensayo comenta la necesidad por parte de la mujer de la expresión oral o mediante otras medios. Si antes existía un monólogo reservado a los hombres, donde no se permitía la interrupción de las mujeres, esto está llegando a su fin. Se dice que la mujer, de acuerdo con sus medios, su talento, su vocación, en muchos dominios, en muchos países trata actualmente cada vez más de expresarse y lo logra cada vez mejor. En este sentido no puede concebirse a la ciencia francesa actual sin el nombre de Marie Curie; a la literatura inglesa sin Virginia Woolf; a la literatura de América Latina sin Gabriela Mistral. Se indica que la más completa expresión de la mujer, el niño, es una obra, que exige el más cuidado respeto. El infante, por su sola presencia, ha exigido de la mujer consciente que se expresara, y que se expresara del modo más difícil: viviendo ante él |