| Resumen: |
Se examina la relación entre ética y feminismo, donde se dice que el vínculo entre ambos se ha dado por caminos tan diversos que nadie podría aventurar "una" definición de la ética feminista. Aunque el feminismo se define como un cuestionamiento político, su condición de posibilidad viene dada por la revolución en los valores sociales y en los principios de fundamentación del orden jerárquico emprendido por el proyecto ético y filosófico-político de la Ilustración. La ética ilustada precede y sustenta la política revolucionaria, y lo mismo sucede con el feminismo: su precondición es el planteamiento ético que cuestiona la desigualdad "naturales" entre los seres humanos y funda la legitimidad del orden político en un acuerdo racional y autónomo con el fin de de ofrecer un mayor beneficio a los miembros de una asociación. Gracias a este supuesto ilustrado pueden desafiarse las milenarias "razones" que sustentaron la subordinación social de las mujeres, construyendo el reclamo propiamente feminista que exige el reconocimiento de las mujeres como ciudadanas y como sujetos autónomos |
