Resumen: |
El conflicto entre vida familiar y vida laboral posee una enorme trascendencia. La tensión no resuelta entre el trabajo reproductivo (el propio del ámbito familiar y doméstico) y el trabajo productivo (el propio del ámbito laboral y mercantil, exterior a la familia) encierra una amenaza para la reproducción misma de la sociedad: es decir, el conflicto entre vida familiar y vida laboral pone en cuestión el contrato entre sexos y el contrato entre generaciones sobre los que descansa, básicamente, la reproducción social. |