Resumen: |
Determinismo tajante en las mentes del pueblo mexicano, una minoría ejerce la disposición tradicional clasista sobre los “otros” que a su vez son la mayoría y dependen de ésta para sobrellevar una pobre existencia. La diversidad avasalla el tiempo pos-moderno del siglo y dispone de los campos fértiles de la discriminación, el olvido, las otras religiones, el feminismo y el homosexualismo, para abrir el debate, normalizado por las voces ultra-vulnerables de los ya instalados por derechos divinos. |