Resumen: |
Homoerotismo en la vida de la provincia mexicana, en un cuestionar las pasiones de los disidentes del machismo, la sociedad reinante pierde terreno apropiado por los intereses del patriarcado que regula las vidas de los ya declarados. ¿Pero y los otros? ¿Los que no son afeminados? ¿Los que se burlan de día de las aberraciones de los “vestidos”? La declaración propia, el auto imagen del hombre que “a veces cotorrea” es menester para los encuentros eróticos y altamente masculinos en la tierra del edén disimulado. |